Un poco de desahogo.

 Que tal queridos amigos, amantes del bonsai, aquí estoy de regreso luego de vario tiempo inactivo en el blog, eh tenido algunas cosas que hacer y actividades como mi cumpleaños número 43 el pasado 7 de febrero, que de paso quiero agradecer a todos los que muy amablemente pusieron un mensaje de felicitación por esta fecha tan especial para mi, que bonito es poder recibir el cariño de tantas personas en muchas partes del mundo, en verdad que agradezco mucho y me siento sumamente honrado por tantas muestras de cariño. 

Reflexionando un poco sobre la vida y ya entrando en tema de bonsai, eh visto algunas cosas en este tiempo que me ha llamado mucho la atención y que  creo es importante mencionarlas. 

Lo primero que quiero comentar es, en que momento se perdió el amor al arte del bonsai para convertirlo en un negocio sin escrúpulos?, donde es más importante cerrar ventas que preocuparse por el aprendizaje correcto de las personas que inician en bonsai, que paso? donde se perdió el norte? porque es más importante lograr costos operativos o metas de ventas en lugar de que alguien aprenda como se debe, con sinceridad, sin secretos, sin técnicas "exclusivas" que solo el "maestro" sabe para "diferenciarse de sus alumnos? Por Dios, que está pasando!!! 

Bajo que criterio fantástico se dejan decir que un árbol lo pueden tener dentro de la casa o peor aún dentro de una oficina con aire acondicionado, cuando lo PRIMERO  que se aprende en este arte es que los árboles necesitan estar al exterior, tan importante o necesario es que el nombre de la empresa o del "maestro" aparezca en una red social haciendo alarde de su gran logro o de la gran venta que acaba de hacer, o de la alianza de negocios alcanzada,  sabiendo que el material que acaba de vender  a un precio que mejor ni pregunto, está prácticamente destinado a morir. 

Y cuando eso suceda, que respuesta dará? o es que ya tiene preparado el discurso y la estrategia para confundir las cosas y echarle la culpa al pobre cliente que confió en su "sabiduría" y "experiencia" en el arte. ?

Que nos pasa ? cuando se perdió el rumbo? ahora, no digo que hacer negocios o vivir del arte sea un crimen o un pecado capital, no estoy desmeritando el trabajo de la gente, porque sería muy hipócrita de mi parte, ya que yo también gano dinero con esto, pero los que me conocen lo saben que siempre digo esto, existe una diferencia entre un comerciante y un bonsaista. 

Un comerciante, solo desea vender, y no le importa si sabes o no cuidar un bonsai, lo que quiere es que compres y ojala el más caro y exótico, y te dirá cosas como, diseñado con el estilo del dragón, o es un ciprés dorado del Japón, todo eso es mercadeo y está hecho para que llame tu atención y te decidas a comprar. 

Un bonsaista, también te va a vender un servicio o un material para trabajar o de colección, la diferencia está en que este último, se va a asegurar de que entiendes y sabes en lo que te estás metiendo, se va a preocupar por donde vas a poner el árbol, y que el cuidado sea el correcto, para que el árbol no muera, y este es capaz hasta de rechazar una venta, si sabe que el árbol va a morir. Ahí mis queridos amigos está la diferencia. 

Al final todo cae por su peso, dicen por ahí, desgraciadamente en ese proceso, muchos futuros bonsaistas desisten de su aprendizaje por malas experiencias que se pudieron evitar con una correcta instrucción,  así evitaríamos comentarios negativos que todos hemos escuchado por años. 

No importa cual es tu rubro, aprendamos a ser honestos, el buen nombre y la reputación son cosas que debemos mantener y mejorar, que las personas que aprenden de nosotros, tengan deseos de volver a aprender más y no al contrario, que por una "buena venta" perdamos para siempre a un cliente y peor aún a un futuro colega en este bello arte del bonsai. 

Como pudieron ver hoy me confesé jajajaja, y usé mucho las "" para definir a algunos "artistas" jajajja, todo esto lo hago con el propósito no de dañar a nadie ni mucho menos de ponerlo en evidencia, sino más bien de educar a la gente y que aprendan a tener criterio de comparación y no se dejen llevar por las fotos bonitas o la publicidad muy elaborada, cierto que todo eso vende y captura clientes, pero ve más allá de lo que las redes sociales presentan, porque facebook aguanta lo que le pongan.

Saludos y nos vemos en otra ocasión. 

Pura vida.